9 de junio de 2014

Alarma social

"Un farmaceútico de 38 años, asesinado en Madrid

Un farmaceútico de 38 años ha sido asesinado esta tarde en la capital. Con esta nueva víctima ya son seis (tres mujeres y tres hombres) los profesionales de este sector que han sido asesinados en las últimas tres semanas en nuestro país. Fuentes cercanas a la Policía aseguran que se sigue trabajando para encontrar a los autores de los crímenes."  


Afortunadamente, esta noticia es ficticia. Pero, ¿imaginan las reacciones de la sociedad española si hubiera sido real? ¿Imaginan cómo se trataría en la prensa la noticia? Seis personas que sólo tienen en común su trabajo, asesinadas en sólo tres semanas.


Creo que la ciudadanía se llevaría las manos a la cabeza y se preguntaría qué está pasando. Por qué esa oleada de violencia hacia esas personas. Habría indignación y la gente haría todo lo posible para ayudar a encontrar a los culpables y que éstos pagaran por ello.

Seguramente, a nadie se le pasaría por la cabeza justificar esos crímenes y pensar que esas personas habían hecho algo como para merecer ser asesinadas. Las autoridades se esforzarían por acabar con esta violencia y que nunca más se tuviera que establecer un número de teléfono para farmaceúticos y farmaceúticas por si, en cualquier momento, vieran peligrar su vida.

Creo que sería impensable que se escribiesen libros explicando cómo matar farmaceúticos sin dejar huellas.

Tampoco creo que ningún cura dijera en su sermón dominical que está muy mal que asesinen a esos farmaceúticos, que con que les diesen un tiro en una pierna bastaría.

Veo también poco probable que, si se produce un forcejeo mientras intentan asesinar a otro farmaceútico y los vecinos escuchan jaleo, decidieran no intervenir, puesto que era un asunto entre dos personas y que a ellos no les incumbía.

Por supuesto, los asesinatos serían portada de periódicos día tras día, se escribirían decenas de páginas hablando sobre ello y ocuparía horas y horas en programas de radio y televisión.

En definitiva, habría una auténtica alarma social.

Supongo que habrán entendido a dónde quiero llegar. Veintisiete (v-e-i-n-t-i-s-i-e-t-e) mujeres asesinadas en España* por sus parejas o exparejas en lo que va de año. Más de 1.200 desde el año 1995. ¿Ven algún tipo de alarma social? ¿Ven algún tipo de condena en nuestros gobernantes? ¿Se le dedica más de veinte segundos en los telediarios cada vez que hay un nuevo asesinato? ¿Les resulta complicado encontrar justificaciones a la violencia contra las mujeres?

Yo tengo muy claras las respuestas, y también que todos los que justifican, callan y miran hacia otro lado son cómplices de los asesinos. 

1 comentario:

  1. Aquí queda todo dicho. Tenemos que luchar para que las miradas, los anuncios, números de teléfonos... se dirijan a ellos, los matratadores, no a las mujeres, las víctimas.

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